Dicen que la autoestima es un músculo. Que se trabaja o se puede trabajar, como todos los músculos. Que se puede tonificar.
Y que puede perder tonicidad. Y volumen. Como los músculos.
Pero por suerte también tiene memoria. Y en nada puedes volver a pescar la fuerza que perdiste. Volverla a hacer tuya. Volver a brillar.
La autoestima es el único músculo que bajo ningún concepto debería estar nunca flácido.