Hoy no tengo ganas de contaros nada.
No porque no tenga nada que contaros.
Al contrario, tendría muchas cosas.
Algunas muy buenas.
Pero no quiero que mi atención se distraiga.
Que mi foco se pierda.
Hoy deseo hablar lo menos posible.
No quiero bajar la guardia.
Ni relacionarme con el mundo hablando de cosas superfluas.
Ni siquiera de cosas serias.
No tengo fuerzas para reír.
No tengo fuerzas para llorar.
Porque mientras que el pueblo está en la calle condenando la actualidad, hay muchas mujeres que siguen sufriendo, hay muchas mujeres que siguen muriendo, hay muchas mujeres que siguen siendo objeto de la violencia más atroz.
Y a mí hay días que me falta la voz.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras.
Yo os dejo ésta y sigo con el día de la forma más liviana y digna posible….