Trabajamos más horas que un reloj a diario para darles a nuestros hijos un presente y un futuro dignos. A menudo pasamos muchas horas lejos de ellos.
Para que cuando sean mayores de edad les podamos pagar una carrera.
Para que tengan un buen porvenir.
Para que se puedan pagar una buena terapia por el tiempo que no pasamos con ellos. O por el tiempo que pasamos con ellos pero sin calidad por todas las preocupaciones que teníamos. Todos los problemas por resolver.
Pero no es culpa de nadie. Es difícil salir del bucle. Sólo eso.
Sin embargo sería estupendo poder ver el problema para dar con la solución, que siempre es….¡La conexión! Con la luz y el amor.